Las marchas senderistas conocidas como Cruzapedriza, que organizan el club de montaña Tierra Trágame y el Ayuntamiento de El Boalo-Mataelpino, tiene lugar el domingo 15 de abril. Las inscripciones ya están abiertas para participar en este recorrido circular que recorre los paisajes más desconocidos de la Pedriza del Manzanares.
El domingo 15 de abril se dan cita en la localidad serrana de El Boalo los senderistas que tomarán parte en alguna de las marchas senderistas conocidas como Cruzapedriza. Los aficionados a recorrer el monte con la mochila al hombro tienen ya la posibilidad de inscribirse en una de las tres marchas de 10, 19 o 27 kilómetros, todas ellas con salida desde el Ayuntamiento de El Boalo. Tienen así la posibilidad de realizar una larga marcha popular, en grupo o individual, dentro de la Pedriza y del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama con la seguridad de no extraviarse.
A lo largo de los tres itinerarios existen controles de paso de los senderistas, para tener la certeza de que ninguno se sale del recorrido trazado sobre el mapa que se les entrega en la salida, avituallamientos líquidos y botiquín. Todos los inscritos reciben un regalo al comienzo de la ruta y pueden inscribirse en la comida familiar al final de la misma.
Senderos señalizados y cañadas tradicionales
Todas las rutas de la Cruzapedriza discurren por senderos señalizados y viejas cañadas convertidas en pistas sin grandes desniveles, convirtiéndose en una ruta hecha para todos los públicos acostumbrados a caminar por la naturaleza.
La ruta más accesible, con algo más de 10 kilómetros de longitud, está pensada para familias acompañadas por sus hijos. Si alguien la hiciera corriendo no tardaría más de una hora y a paso normal no debería tardar más de cuatro.
Un recorrido circular de 27 km en la Pedriza
Los más aventureros optarán por el recorrido más largo, de 27 kilómetros. Esta opción de define realmente el espíritu de travesía en total autonomía de la Cruzapedriza . Supone casi 500 metros de desnivel que bajo el sol de primavera o lluvia persistente pueden convertirse en un reto personal.
Los senderistas comienzan siguiendo las señales blancas y amarillas de un sendero GR que, de manera constante y durante 4 kilómetros, les hace ganar altura para, a continuación, patearse en casi su totalidad la Cuerda de los Porrones. A partir del extremo de esta cuerda, el sendero inicia un largo y entretenido descenso paralelo al Manzanares que en sus comienzos es limpio, impetuoso y saltarín.
Caldereta o paella
El recorrido largo puede reducirse a 19 kilómetros, gracias a una alternativa que acorta el camino de regreso a El Boalo. Los organizadores han pensado en esta escapatoria pensando en quienes sobrevaluaron sus fuerzas, les han salido ampollas en los pies o sufren de flojera en las piernas.
Cualquiera que haya sido la distancia elegida, los caminantes podrán reponer fuerzas en la comida final (caldereta o paella) en El Boalo.