El Mundial empezó con una victoria cómoda por 4 a 0 ante México el miércoles 10 de enero. El resultado podría haber sido mucho más amplio, ya que la selección disparó a puerta en 54 ocasiones por solo 9 de los mexicanos. Aun así, el encuentro llegó igualado al tercer periodo, pero un gran juego colectivo y el trabajo que hizo el equipo en las situaciones de Power Play, hizo que la selección empezara con buen pie su participación en el Mundial.
En la segunda jornada, jueves 11, España jugó el que quizá fue el partido más sufrido y competido de todo el Mundial, junto al último. El combinado nacional se enfrentó a la anfitriona, Serbia, ante algo más de 1.000 espectadores. Pese a que la selección española se avanzó en el marcador, un inicio fulgurante de los locales en el tercer periodo puso a Serbia por delante, 2 a 1, pero España no bajó los brazos y siguió intentándolo hasta conseguir el premio a falta de 50 segundos, con el gol del empate llegando de parte de Alfonso García. Sin goles en la prórroga, se llegó a la tanda de penaltis donde España estuvo más acertada y se llevó una victoria clave de cara al ascenso.
Tras un merecido descanso el viernes, España volvió a jugar sábado 12 ante Turquía. En un partido más complicado de lo que el marcador final puede indicar, la selección española consiguió su tercera victoria por 7-2. Igualmente, el equipo hispano dejó clara su superioridad imponiéndose en los tres tercios del partido (3-1, 2-0 y 2-1), gracias también a una gran diferencia en los disparos a puerta; 50 por parte española por los 11 de los turcos.
La competición volvió el lunes 15, dónde España abrió la jornada del día jugando contra Bélgica. Pese a que los belgas se adelantaron hasta en tres ocasiones, el combinado nacional supo rehacerse una y otra vez para empatar el encuentro y acabar poniéndose por delante, 3 a 5, al término de los 40 minutos. En los 20 restantes, España salió a por el partido y acabó siendo una apisonadora, marcando 4 goles y no encajando ninguno, por lo que vencieron a Bélgica por 3 a 9, con la actuación destacada de Alex Torres, que consiguió un hattrick.
Finalmente, en el encuentro decisivo, martes 16 de enero Croacia ha puesto las cosas muy complicadas a España. En el primer periodo la selección ha sido superior y, merecidamente, ha ido al primer intermedio con ventaja en el marcador. En el segundo, sin embargo, los croatas han salido mejor y han empatado el encuentro, dejando unos últimos 20 minutos de infarto. Pero en el tercer periodo, una gran España, liderada en ataque por Dorian Donath, ha conseguido aprovechar la superioridad para hacer el 2 a 1 y, posteriormente, el 3 a 1 definitivo a portería vacía. Una vez el marcador ha llegado a 0, toda la plantilla y el staff técnico ha saltado de alegría, corriendo a abrazarse entre sí alrededor de la portería defendida por Raúl Barbo. Una victoria y un ascenso mundialista para España, no merece menos.